 |
| Caldeiras do Castro |
Si alguna vez te has preguntado cómo suena Galicia cuando nadie la mira, tienes que perderte en las Caldeiras do Castro, en Muxía. No es un sitio de postal ni de folleto turístico, y eso es precisamente lo que lo hace especial. Aquí el río se pone creativo y talla la piedra como si fuera barro, formando pozas, cascadas y caldeiras que parecen hechas por meigas con tiempo libre.
El acceso es sencillo pero mágico: una pasarela de madera te guía entre árboles y silencio hasta que el sonido del agua te envuelve. En verano, puedes darte un baño en las pozas naturales (ojo, con respeto y precaución), y en invierno, la fervenza se vuelve salvaje, como si el río recordara que también sabe rugir.
🪨 ¿Qué son exactamente?
• El río Castro, al descender entre montes, ha erosionado la roca durante siglos, formando marmitas de gigante (caldeiras) y una fervenza de unos 8 metros.
• Estas formaciones recuerdan a ollas o calderos, de ahí su nombre, y se convierten en piscinas naturales ideales para el baño en verano.
• En invierno, el caudal aumenta y la cascada se vuelve imponente, aunque el baño puede ser peligroso.
 |
| Caldeiras do Castro |
🌫️ ¿Qué hace especial este lugar?
• Es un secreto bien guardado de la Costa da Morte, poco masificado y con un encanto salvaje y auténtico.
• Hay pasarelas de madera y un mirador para disfrutar del paisaje sin alterar el entorno.
• La zona está rodeada de vegetación, niebla y piedra, creando una atmósfera que parece sacada de una leyenda gallega.
🌊 ¿Dónde están?
• Se encuentran en la parroquia de Coucieiro, en el municipio de Muxía, provincia de A Coruña.
• El acceso se realiza por la carretera AC-440, desde Muxía hacia Fisterra. Tras pasar Moraime y seguir hacia Vilarmide, verás el desvío hacia el área recreativa del Castro.
🧭 Recomendaciones
• Mejor época: verano para bañarse, invierno para ver la cascada en todo su esplendor.
• Calzado cómodo y precaución si el terreno está mojado.
• Ideal para una escapada tranquila, con cámara en mano y tiempo para dejarse llevar por el sonido del agua.
 |
| Caldeiras do Castro |
🧭 ¿Y qué hay cerca?
Si te animas a explorar más allá, aquí van algunos sitios que merecen parada:
• Mosteiro de San Xulián de Moraime: a pocos minutos, este monasterio medieval te recibe con historia y piedra vieja que huele a leyenda.
• Playa de Nemiña: salvaje, abierta al Atlántico, perfecta para ver atardeceres que parecen pintados con algas.
• Muxía pueblo: con su santuario da Virxe da Barca, sus piedras encantadas y ese aire de fin del mundo que tanto nos gusta.
• Monte Facho de Lourido: si te apetece caminar un poco más, las vistas desde aquí te hacen sentir que Galicia no se acaba nunca.
🌫️ ¿Por qué ir?
Porque las Caldeiras do Castro no se visitan, se sienten. Es un lugar para sentarse, respirar hondo y dejar que el agua te cuente cosas. Y si tienes suerte, puede que la niebla te regale un momento que no se puede fotografiar, solo recordar.