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Monte Pindo: el Olimpo Celta de Galicia

Monte Pindo En la Costa da Morte , frente a la inmensa playa de Carnota y muy cerca de la Cascada del Ézaro , se alza el Monte Pindo , una montaña de granito rosado que ha sido considerada desde antiguo como un lugar sagrado. Sus formas caprichosas, sus leyendas y sus vistas lo convierten en uno de los enclaves más mágicos de Galicia. ✨ Un monte con alma El Monte Pindo no es solo una elevación de granito: es un corazón que late en la Costa da Morte. Sus formas caprichosas, teñidas de tonos rosados al atardecer, parecen esculpidas por manos ancestrales. Cada roca guarda un secreto y cada sendero conduce a un encuentro con la esencia más pura de Galicia. • Altura : 627 metros en la cima de A Moa. • Geología : granito rosado que, al atardecer, se tiñe de tonos dorados y rojizos. • Paisaje : rocas con formas antropomorfas y zoomorfas, que alimentan la imaginación popular. • Protección : forma parte de la Red Natura 2000, dentro del espacio natural Carnota-Monte Pindo. 🌌 Leyendas y simbo...

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As Pedras Santas

As Pedras Santas
As Pedras Santas

As Pedras Santas se encuentran en la cumbre del promontorio de Fisterra (Monte do Facho), un lugar con asombrosas vistas en el entorno de este municipio. 

Se trata de dos piedras redondas y grandes a las que se les atribuye determinados dones, porque según cuenta la leyenda, sobre ellas se dice que descansó la Virgen María después de dejar la barca de piedra en Muxía.

As Pedras Santas
As Pedras Santas

Existen más historias alrededor de esta zona, cuenta otra leyenda que el Apóstol Santiago se sentó en estas rocas cansado y sediento, del mismo modo hizo surgir una fuente para calmar su sed, adquiriendo propiedades milagrosas.

Leyenda de Orcabella

Otra leyenda cuenta que una bruja en tiempos ancestrales conocida como Orcabella construyó su propio sepulcro en donde se enterró con un pastor que tenía hechizado. Éste con sus gritos atrajo a los vecinos que nada pudieron hacer para desenterrarlo, debido a la cantidad de serpientes que había en la tumba. La hechicera se dedicaba a embrujar, robar y perseguir a todo ser viviente que encontraba en su camino. Tenía tantos poderes que se hacía invisible cuando quería y con sólo mirarte a los ojos o tocarte con sus manos te destruía.


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